Estos días he podido platicar muchísimo con una amiga de Querétaro con quien he compartido escenarios en conferencias, también es empresaria e inversionista y que sobre todo es una súper mamá.
Hablamos acerca de algo muy común a la hora de querer multiplicar el dinero que es caer en supuestas oportunidades de inversión que de un día a otro hacen desaparecer el dinero de quienes las aprovechan.
Aquí un artículo donde se resumen algunos casos famosos en México.
Pero no son ni de cerca todos los que suceden en el mundo.
Entonces mi amiga que fue víctima de personas que de buena fe le recomendaron invertir en estos esquemas me compartió que esto ha afectado su confianza en temas de inversión y que hasta le ha hecho perder ímpetu en su negocio.
Y esto es por el miedo adquirido por las cosas que no le han salido bien.
El miedo es una emoción natural diseñada para protegernos de circunstancias desconocidas que podrían presentar un riesgo y situaciones que nos han causado dolor o pérdidas.
Así que a través de lo vivido hemos aprendido a sentir miedo muchas situaciones, que de una u otra manera nos paraliza y hace que nuestra vida se contraiga.
Ya sea que nos hayan roto el corazón y tengamos miedo a enamorarnos de nuevo, que un negocio haya fallado y tengamos miedo de emprender otra vez, que nos hayamos caído de una bicicleta y nunca quisimos volverlo a hacer.
Aunque en ocasiones algunos miedos sean útiles, el tomar decisiones basados en esta emoción no nos permite explorar todo lo maravillosa que es la vida, todo lo nuevo que podemos conocer, alcanzar nuestro máximo potencial.
Después de escucharla con atención, le presenté a mi amiga dos alternativas, las cuales repetía en mis clases en vivo, podemos elegir vivir desde el miedo o desde el amor.
El amor es una emoción expansiva, que nos permite aceptar que en la vida habrá altas o bajas y que podemos aprender y disfrutar todo lo que resulte de nuestras decisiones y de atrevernos a hacer cualquier cosa.
Cuando eliges vivir desde el amor te arriesgas y es ahí cuando puedes ganar mucho en la vida.
Tan solo cuando mi amiga me contaba lo feliz que le hacía compartir con los colaboradores de las empresas como aumentar su bienestar sus ojos se llenaban de luz y la emoción se notaba en todo su ser. Justo había dejado de hacer eso por el miedo a que algo no terminara bien.
Finalmente seguimos conversando de todo lo genial que sería dejar sus miedos atrás y comenzar a accionar desde el amor.
Por eso es pertinente que te preguntes: ¿tomo decisiones desde el miedo? ¿Mi vida se está expandiendo o contrayendo? ¿Me arrepentiré de aquello que no me atreví a hacer?
Este es uno de los temas que más impactan en el uso de nuestro dinero, desde el decidir no invertir en nuestro desarrollo personal, hasta el comprar algo muy innecesario por el miedo a quedarnos fuera. Por ello analizaremos a profundidad los miedos que nos impiden maximizar nuestros ingresos y nuestra cuenta bancaria en el exclusivo workshop presencial premium Decode the Money, aplica ahora aquí, suelta el miedo y ahí nos vemos.
— J.