Una de las filosofías que más llamó mi atención de un tal Aarón Benítez es la del cero drama.
Como humanos tenemos una tendencia a dramatizar la mayoría de las circunstancias en las que estamos.
Creamos argumentos para tener la razón a toda costa, defendemos nuestras creencias aun cuando no nos convengan, nos quejamos, hasta armamos toda una historia para señalar a los villanos que nos hacen la vida complicada.
No está por demás señalar que las tramas de las series que nos enganchan por horas tienen altas dosis de drama.
Ocupamos una gran cantidad de recursos, energía, atención, tiempo, en dramas que no aportan nada productivo a nuestra vida.
Entonces en cada texto que Aarón taladraba el cero drama me interesaba más en ver cómo lo aplicaba para incorporarlo en mi día a día.
La primera lección práctica ocurrió el día 1 de #skillsxab donde salimos a correr antes del amanecer, en enero y en la zona de santa fe hace mucho frío, así que justo antes de salir fuimos advertidos de que quien se quejara del frío pagaría el desayuno de todos.
Cabe destacar que no llevaba chamarra ni sudadera, en ese entonces no hacía nada de ejercicio y menos antes del amanecer, así que cuando salimos hacia el parque, sentía el aire helado cortando mi piel, tuve que hacer un esfuerzo enorme para no mencionar el frío, no quejarme del cansancio por correr y todo lo que me causaba alguna incomodidad.
Cero drama.
Al final disfrute corriendo, estar fuera de mi zona de confort, la charla con los otros locos que se dieron cita ahí, porque me concentré en lo importante en lugar de ponerme a hacer drama.
Imagínate la cantidad de tiempo, energía y recursos que puedes liberar en tu vida si dejas atrás el innecesario drama, todo lo que podrías disfrutar, las oportunidades por aprovechar, tan solo cambiando tu actitud.
Cuando empiezas a fluir con la vida, a hacer lo que tienes que hacer con la menor resistencia posible, pasar página rápido, no engancharte con pensamientos negativos, los resultados cambian radicalmente.
Desde ese día aprendí lo valioso de soltar el drama para enfocarme a construir lo que realmente me interesa.
Ejecuta rápido.
Sin drama.
Nos vemos en la cima.
— J.